Durante todo el día, de lunes a domingo, observamos movilizase por las calles de Barranquilla un grupo enorme de adultos, jóvenes y niños en los famosos “carremulas”. No hacen otra cosa que buscar el sustento para su familia: venden frutas y verduras, compran electrodomésticos dañados o viejos para venderlos como chatarra o quizá arreglarlos y utilizarlos en sus casas, transportan materiales para construcción, reciclan cartones, plásticos, botellas, etc.
Cuántos personas se dedican a este tipo de “trabajo”?. Cuántas familias viven de ello?. Existe un censo de esa población que diariamente vemos en el norte, sur, oriente y occidente de la ciudad?. Están incluidos en los programas de gobierno de los candidatos a la Alcaldía?. Los aspirantes al Concejo, los tienen en sus planes?.
Si de verdad queremos mostrarnos como una ciudad que progresa, debemos resolver este tipo de situaciones; la administración distrital debe revisar el asunto, ya que esto tiene que ver con muchos aspectos de la vida de los ciudadanos: trabajo decente (será que el DANE los incluye como trabajadores?), calidad de vida digna, movilidad, inclusión social, para mencionar solo algunos aspectos.
No podemos seguir hablando de progreso y calidad de vida y tener a un grupo importante de coterráneos trabajando y viviendo en condiciones tan inhumanas.
