Como producto de la baja escolaridad, la informalidad en el trabajo, la exclusión social y la pobreza, entre otros determinantes de la calidad de vida de la población, en Barranquilla se sigue observando un sistema de transporte pre-moderno que circula por toda la ciudad.
Los vehículos de tracción animal, los populares “carremulas”, circulan por la capital del Atlántico y los observamos haciendo “escuadra” en las esquinas, cual vehículo automotor, pasando de un carril a otro, exponiéndose el conductor y el animal que lleva a cabo la tracción.
Por la circunvalar, la carrera 46, la carrera 53, el centro y el mercado de la ciduad, para mencionar solo unas vías y sectores de Barranquilla, circulan sin ningún tipo de control y sin medidas de precaución este tipo de vehículos.
Al mismo a tiempo, circulan por la ciudad los populares bicitaxis, que no solo se encuentran en los sectores residenciales populares sino en el norte y centro de Barranquilla.
Y las autoridades de transporte y tránsito donde están?. Al fin, este no es un problema de regulación del transporte, sino de pobreza y de pobreza extrema que se resuelve con empleo digno y equidad social.
No hay comentarios:
Publicar un comentario