sábado, 17 de septiembre de 2011

Alfredo Correa no ha muerto: sigue vivo entre su familia, amigos y quienes soñamos con una sociedad justa y equitativa







Difícil olvidar a una persona como Alfredo; su familia debe tener los más hermosos recuerdos de quién sabemos fuera hijo, hermano, esposo y padre ejemplar. Los amigos lo recordarán como un hombre solidario, sincero, afable y caballeroso. Sus alumnos como un guía excelente que los hacía aterrizar sobre la realidad de nuestra ciudad, región, país y el mundo. Sus compañeros de trabajo como un hombre honesto y transparente y sus compañeros políticos como un excelente analista de la realidad política y social y un hombre supremamente pacifista.

De Alfredo, con quien compartí durante las administraciones de Bernardo Hoyos y Edgar George, quiero contar una corta anécdota. Nos encontrábamos para comenzar un Consejo de Gobierno de la administración de Edgar (George) y éste dijo: debemos hacer de estos consejos de gobierno unas reuniones más ejecutivas, por tanto las intervenciones tienen que ser cortas; el único, dijo el Alcalde, el único que puede demorarse todo el tiempo que quiera es Alfredo, porque él nos deleita con su palabra y entonces comenzó el consejo de gobierno.

1 comentario:

Nancy Esther Franco Bandera dijo...

Los hombres como ALFREDO CORREA nunca mueren, sus ideas permiten que nazcan todos los días por la identificación de su pensamiento con los de otros hombres para los cuales nacen ese día.