Quién era Hugo González?. Sus amigos y familiares tendrán mucho que contar de el. Yo solo me quiero referir a lo que percibí de un momento en que compartí con el toda una mañana en un conversatorio político en Barranquilla y lo que transmitió a través de los medios de comunicación.
Más que un barranquillero que lideró la bacanería en nuestra ciudad, era un hombre de un discurso fresco, humano, respetuoso de las diferencias, pero al mismo tiempo directo, sin ambages ni tapujos. Tuve la oportunidad de compartir en un espacio abierto por Foro Costa Atlántica para debatir sobre la coyuntura política, en momentos en que aún no se definían las candidaturas para la Presidencia de la República, período 2010-2014, y donde todos coincidíamos que lo mejor que le podía pasar al país era no seguir con Alvaro Uribe Vélez en el poder. Pero las intervenciones de Hugo siempre nos hacían pensar que cualquiera que fuera la decisión que tomáramos, que pasara lo que pasara, por encima de todo, no podía caber la desesperanza y que teníamos que mantener ese ambiente de alegría que siempre ha tenido el barranquillero.
Porque el barranquillero es como hombres como Hugo González, alegre, feliz, independiente de las vicisitudes y los gobiernos. Nosotros somos y seremos siempre alegres, aunque el Transmetro no funcione bien, aunque los caños estén contaminados, aunque abunde la pobreza y el rebusque sea la principal forma de vivir de muchos coterráneos. Los barranquilleros llevamos cada uno dentro de nosotros un Hugo González, porque nosotros, somos unos bacanes, no unos chabacanes, como siempre lo aclaraba el. El bacán es un pensador, es un poeta, es un hombre político, es un hombre comprometido y serio en su accionar en la vida, como bien siempre lo pregonaba.
El bacán no es ni será un vago, no es ni será un irresponsable, no es ni será un politiquero, no es ni será un vividor, no, el bacán es y será ese barranquillero alegre, emprendedor, creativo, buen hijo, buen padre y buen amigo.
Paz en la tumba de Hugo, y como lo anunció Jorge Senior: “Falleció el orgulloso primate y Bacán Mayor Hugo González, tras larga lucha contra el cáncer, líder de Fundación La Bacaneria, guionista y productor de televisión cultural. Su recuerdo y obra permanece con nosotros. Que no haya tristeza, sigamos gozando la vida hasta el ultimo sorbo, fue su deseo”.
Para que veamos una muestra de ese gran BACAN, aquí les va la Declaración del Día del Orgullo Primate
http://bacaneriaplanetaria.blogspot.com/2010/11/el-homo-sapiens-sapiens-bacanisimus-una.html
El homo sapiens sapiens bacanisimus: un homo innovado en vías de APARICIÓN. 24 de noviembre, Día del Orgullo Primate.
Para los BBM, Bacanes y Bacanas del Mundo, la celebración del Día del Orgullo Primate es un acto de amor. Es un reconocimiento de la hermandad biológica de todos los seres humanos, es un asentimiento del origen común de los seres vivos, es aceptarnos como descendientes todos de la Madre Tierra. Nos admitimos emparentados, humilde y amorosamente, con los primates.
Estamos convencidos de que la reafirmación en esa Fraternidad Planetaria nos podría servir de impulso para inventar las maneras prácticas de conseguir la tan mencionada y anhelada paz planetaria. Paz que la concebimos integral, sistémica, como una interacción justa y racional con los demás seres humanos y con toda la naturaleza.Paz firme, no en vilo. Paz factible en la medida en que los humanos nos vayamos convirtiendo en ecoambientalistas planetarios de manera espontánea, natural-cultural.Para conseguir las condiciones para que este Mundo Bacano vaya surgiendo de manera gradual, es indispensable que como especie, de forma libre y entusiasta, nos propongamos autotransformarnos, modificando drásticamente las conductas que atentan contra la dignidad humana y el ecosistema. Será preciso, en medio de la diversidad cultural, que intentemos crear colectivamente un acuerdo ético mínimo basados en nuestra propia naturaleza biológica-cultural. Y con todas las voluntades interconectadas, en lo que se podría llamar “un gran cerebro planetario”, encausarnos hacia una consciente evolución ético-cultural que aproveche todo nuestro potencial genético actual. Para que estas ideas, racionales y justas, pasen de ser realizables a realizadas, se hace necesario que pensemos en una Ecopolítica Planetaria.
Los bacanes y bacanas somos optimistas porque creemos que, en medio de la actual situación mundial y como una necesaria readaptación de la especie, como una rehumanización ineludible dentro del continuo proceso evolutivo, debería surgir un homo renovado: el homo sapiens sapiens bacanisimus. Un homo innovado en vías de aparición.
Lo mínimo que podemos intentar para dejarle un mundo vivible a las próximas generaciones es ayudarle a nuestra biología en la co-recreación de ese homo sapiens sapiens bacanisimus. Es decir, un homo que ha internalizado un profundo sentimiento de amistad y fraternidad, que se asume como un fenómeno biológico, síquico y social producto de la evolución. Una combinación de genes e historia, de biología y cultura. Un homo que reconozca en su propia condición biológica el vínculo solidario que le desencadena el sentimiento de pertenencia a la especie.
En lo natural-cultural están disponibles todos los recursos, como los llamados memes, "genes culturales", ideas o conceptos que se replican, que se propagan de una mente a otra, ya sea a través de la imitación, el aprendizaje o la asimilación. Tendríamos que fomentar, imaginativa y masivamente, la creación de memes bacanos que impulsen una actitud ética y respetuosa con la naturaleza.
Se va a necesitar mucha biología básica y mucha bacanería para que ese homo sapiens sapiens bacanisimus vaya surgiendo. Homo que debería emerger, masiva e históricamente, como consecuencia de una profunda transformación cultural. Sería la respuesta positiva para afrontar el enredo emocional patológico en que se encuentra hoy la población mundial en su relación con la naturaleza. Una reacción ética-biológica para encausarnos, como especie, hacia el bienestar y alejarnos de la actual tendencia autodestructiva, ya globalizada.
Gracias al mundo digital, estamos viviendo un proceso de expansión de la Bacanería Planetaria. Esto quiere decir que, en los años que vienen, nos podríamos encontrar a un bacán en una esquina del centro de Tokio, Sídney, Buenos Aires o Santa Marta. Para reconocernos en la Bacanería Planetaria nos bastaría comprobar que estamos bacaneando, es decir, interactuando en la reafirmación del hábito operativo de mantener la ética en cada una de nuestras acciones.
Con esta propuesta de acción directa, colectiva y planetaria, basados en el desarrollo de las neurociencias y las ciencias de la evolución, hacemos nuestra contribución en la búsqueda del bienestar de la especie, anhelado desde cuando salimos de África hace milenios.
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Gracias por tu interés y entusiasmo en las ideas pacifistas y ecologistas de la Bacanería Planetaria.
Atentamente:
Hugo González, Haroldo Martínez y Michel Molina.
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